Crítica de 'Yo soy Simón': una comedia romántica gay adolescente


Love, Simon (Yo soy Simón) es una película de los estudios Fox, cuyo dueño es Disney, por lo cual resulta llamativo que el mayor conglomerado del entretenimiento mundial produzca una comedia del tipo adolescente y dirigida al público familiar donde el protagonista es un joven homosexual.

Y es que la inclusión y la diversidad sexual son temas cada vez más recurrentes en el séptimo arte, tanto por parte de las pequeñas productoras independientes como de los grandes estudios, incluidos los del ratoncito Mickey que históricamente han retratado el modelo de amor heterosexual e ignorado todos los demás, lo que ahora parece estar cambiando. 

Sentirse atraído por personas del mismo sexo, la salida del clóset ante familiares y amigos, y la búsqueda del amor verdadero son asuntos que Yo soy Simón aborda de manera fresca, divertida y recatada (un beso en la boca es lo más escandaloso que verás), siguiendo las reglas habituales de la comedia romántica. 

El uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, y los riesgos que ello conlleva, como el chantaje y el ciberbullying, son otros temas planteados a manera de moraleja. Y como en toda película Disney, el apoyo de papá y mamá es fundamental. Sí, valores familiares. Una película para ver en familia.

Más aceptación y menos tabús, señores. Disney-Fox ya lo está haciendo. 



Comentarios