Los avances de esta película de ciencia ficción atrajeron fuertemente mi atención y decidí ir a verla, a pesar de ciertos comentarios de amigos y críticas de expertos que aseguraban que, pese a sus deslumbrantes efectos y belleza estética, no era tan buena.
Y tenían razón. La primera media hora consigue eso precisamente: deslumbrarte. Al director Luc Besson (el mismo de El quinto elemento, 1997, y Lucy, 2014) le gustan las estéticas elaboradas y plasmar con buen gusto los ambientes futuristas. En eso 'Valerian' no tiene reparos.
Pero una vez aparece la joven pareja protagonista, interpretada por Dane DeHaan y Cara Delevingne, cualquier asomo de seriedad comienza a venirse abajo debido a la actitud presuntuosa y el romance forzado de ambos, formulita bastante común en las películas dirigidas a adolescentes.
Ante este par de jóvenes en su torpe juego de seducción y una trama más bien floja, no queda más que conformarse con los excesos visuales y el colorinche, pero a la final te cansas. Me pasó a mí, que solo vine a despertar del marasmo con la aparición de la cantante Rihanna y su coreográfico cambio de vestuarios. Después de eso fue más de lo mismo.
'Valerian' es más envoltorio que sustancia, lo que es una lástima porque con semejante despliegue técnico el resultado podría haber sido más estimulante. El típico caso del tráiler sumamente antojador de una película pasmosamente aburrida.
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