Crítica de 'La doncella': intriga y erotismo que atrapan



Vi esta película el pasado mes de marzo en el Festival Internacional de Cine de Cartagena y celebro que ya esté proyectándose en las salas de cine de Medellín para que ustedes también la puedan disfrutar tanto como yo...

'La doncella' ha sido calificada como la nueva obra maestra del director surcoreano Park Chan-wook, el mismo de la trilogía de la venganza, de la que hace parte 'Old boy' (2003), solo que esta vez la violencia y la sangre ceden el protagonismo a la intriga y el erotismo.

'La doncella' transcurre en la década de los años 30, durante la ocupación japonesa de Corea. Un estafador planea casarse con una joven rica que vive encerrada y subyugada por su tío, y para ello contrata a una muchacha para que haga el papel de criada y le ayude al estafador en su plan de conquista.

El plan se pone en marcha y, como suele suceder en las buenas películas, nada es lo que parece y toma caminos insospechados para el espectador. En medio del suspenso, las traiciones y el abuso de poder contra la mujer, también entran en juego el romance y el erotismo, con mucho de picardía, complicidad y reivindicación del poder femenino.

No sobra destacar la exquisitez de la puesta en escena, que tanto se aprecia en el cine oriental, donde cualquier acto cotidiano está cargado de detalle y solemnidad. Hablo, por ejemplo, de las lecturas en voz alta que tanto disfrutan los hombres de la película. Son escenas muy bellas aunque responden a un contexto de esclavitud y misoginia.

'La doncella' es un deleite para los sentidos y resulta muy entretenida. Con sus no pocos puntos de giro garantiza sorpresa y el guion está ensamblado con inteligencia para que todo encaje y nos parezca creíble. En definitiva, una joya del cine surocoreano que vale la pena ver.

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