En plena época de Covid-19 y confinamiento (para muchos, sinónimo de aburrimiento), parecen aflorar unas ganas inmensas de llorar, así no existan motivos reales.
Queremos sentir que seguimos vivos y por eso hemos corrido a ver la película de Netflix de la que todos están hablando: Milagro en la celda n.° 7.
Basada en una cinta surcoreana de 2013, esta película turca del 2019 trata la conmovedora historia de un padre con discapacidad mental que es acusado y condenado a muerte por un crimen que no cometió, lo que también conlleva a la separación de su pequeña hija.
Con paisajes preciosos, una música exquisita y personajes entrañables (la abuela es mi favorita), Milagro en la celda n.° 7 es melodrama puro, en lo cual los turcos han demostrado ser todos unos expertos. Basta con ver las telenovelas que en los últimos años han tenido gran éxito en Colombia y otros países.
Justamente el protagonista, el actor Aras Bulut Iynemli, ya es un rostro conocido gracias a telenovelas que emitió recientemente el Canal Uno como Tormenta de pasiones y El Sultán, en esta última donde interpretó al Príncipe Bayaceto.
Aquí lo vemos de nuevo en un personaje bastante exigente, con un corazón puro y dispuesto a dar una lección de amor y resiliencia frente a la adversidad. Como anillo al dedo.
A mí esta película me ha parecido bastante predecible en los momentos cruciales y se pasa de lacrimógena, para mi gusto, pero no cae mal en estos días donde queremos salir del tedio y tener un tema distinto de qué hablar en redes sociales.
Cuando se agotan las esperanzas, siempre hay un rayo de luz, con la venta de mis pantalones de mezclilla corte colombino de mujer me inscribo a net y la veo porque la veo, me interesa.
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