Los Almendros: un parque de Envigado en peligro de desaparecer

Aspecto actual del Parque de los Almendros, un espacio verde de esparcimiento para los vecinos y sus mascotas.

Un parque de Envigado con árboles frondosos y una acogedora manga donde juegan las mascotas y ha sido improvisado campo de golf para un grupo de aficionados, podría desaparecer en los próximos meses si se ejecuta una obra deportiva contemplada en el Plan de Desarrollo de la actual Administración Municipal.

Se trata del parque de Los Almendros, ubicado en la urbanización del mismo nombre, entre los barrios Alcalá y Milán. Está contiguo a la pista de patinaje o patinódromo y es precisamente un proyecto de ampliación de la misma la que amenaza la existencia de este agradable espacio verde, valga decirlo, de los pocos que quedan, en la zona urbana de Envigado.

La mencionada ampliación beneficiaría al Club de Patinaje de Envigado-PAEN, que requiere de un nuevo escenario, una pista de ruta, para poder acoger competencias internacionales, según lo manifestado al autor de esta nota por el gerente Héctor Pérez. El patinaje es un deporte que le ha significado muchas medallas a Envigado y por eso merece que tenga una nueva pista de ruta, es lo que ha expresado el alcalde Raúl Cardona en reuniones con la comunidad donde ha confirmado la intención de hacer esta obra.

Tanto en el Club de Patinaje como en la Secretaría de Obras Públicas aseguran que no se va a cortar ni un solo árbol (si acaso dos o tres, según el director de PAEN), porque, según explican, se aprovechará la cobertura de la quebrada La Sucia para que la pista de ruta pase justo por allí. No obstante, el diseño inicial de la obra elaborado por dicha Secretaria (y a la que tuvo acceso este medio en reunión sostenida con uno de sus funcionarios) muestra otra cosa: una considerable intervención del espacio público.

Para efectos de comparación, presento una vista de Google Maps donde se ve el actual Parque de los Almendros y, justo debajo, el diseño inicial de la obra donde se aprecia la ampliación de la pista de patinaje:

Arriba: vista de Google Maps del Parque de Los Almendros. Abajo: diseño inicial de la ampliación de la pista de patinaje.

Como puede observarse, una mínima parte de la pista empataría o se cruzaría con la actual cobertura de la quebrada La Sucia, pero la mayor parte de la pista pasaría por lo que hoy es zona verde. Es decir, el espacio que hoy es manga y árboles se convertiría en piso duro. Cabe mencionar que el ancho de la pista sería de 7 metros y actualmente la cobertura de La Sucia (que hoy es un sendero peatonal) tiene un ancho aproximado de 5 metros. Es decir, se necesita quitarle dos metros a la zona verde para el ancho requerido de la pista.

Adicional a la pista en sí, se contemplan unos senderos en piso duro (espacios blancos en la imagen del diseño) y, para acabar de ajustar, una pista de patinaje artístico (espacio rectangular). Claramente la manga que se aprecia en las fotos desaparecerá en un gran porcentaje.

Pero eso no es todo. La nueva pista de ruta llevaría un cerramiento en todo su recorrido, lo que significa que el parque actual quedará encerrado o atrapado dentro de la pista y contará con solo un acceso que será subterráneo. En otras palabras, lo que hoy es un espacio público abierto a toda la comunidad se convertirá en un espacio fragmentado y con un único acceso controlado (¿con un portero?, no se sabe) y seguramente con horario restringido.

Diseño del cerramiento que tendrá la nueva pista.

Si se ejecuta la obra siguiendo ese diseño, el parque de Los Almendros prácticamente desaparecerá. La realidad es que algunos o muchos árboles (realmente no se sabe cuántos) tendría que ser talados o trasplantados, así sugieran lo contrario los funcionarios de la Alcaldía y quienes se beneficiarán con la pista, que realmente serán unos pocos: los patinadores.

La pregunta que debemos hacernos: ¿Dónde queda el derecho de todos los vecinos y de los envigadeños en general de disfrutar un parque arborizado, dentro de la zona urbana, que ofrece mucho más que aire puro?

Si hablamos solamente de los beneficios ambientales, los árboles purifican el aire contaminado (que en el Valle de Aburrá tenemos de sobra), capturan carbono (responsable en gran medida del calentamiento global), generan sombra y un microclima fresco, y son refugio para la fauna.

En lo social también son valiosos: son espacio de encuentro, de cohesión social y esparcimiento. ¿Dónde vamos a jugar con nuestros hijos y con nuestras mascotas si todos los espacios verdes los estamos convirtiendo en cemento y asfalto? Eso no es calidad de vida para el municipio que se precia de ser el mejor vividero de Colombia.

Aún hay tiempo de evitar la desaparición del parque. La obra todavía no tiene fecha de inicio, pues hay otras que se ejecutarán primero, como el parque del barrio El Portal contiguo a Metrosur o el Parque Débora Arango, donde se sembrarán más árboles (una buena noticia, hay que decirlo), pero no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras llegan las motosierras.

La comunidad de Envigado, y sobre todo la de los barrios aledaños al parque, merece y debe estar informada sobre esta obra. Seguramente habrá una socialización con la comunidad porque así lo exige la ley, pero se necesita una ciudadanía proactiva que desde ya exija un diálogo con la Alcaldía que permita analizar los pros y los contras de la obra, y así poder llegar a un acuerdo que nos beneficie a todos.

No se trata de oponerse a una obra que seguramente necesitan los patinadores, sino de defender el derecho de todos a gozar de un ambiente sano. ¿Qué es prioritario? ¿Merecemos perder un parque por un escenario deportivo? ¿Cómo llegar a un consenso? El llamado es para todos los envigadeños. Hay que actuar antes de que sea demasiado tarde y que estas imágenes sean cosa del pasado:




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