Video con celulitis, el gran ganador en los MTV Video Music Awards 2017


Tan concentrado estaba en la final de temporada de 'Juego de tronos' este domingo, que no presté mucha atención a los MTV Video Music Awards 2017, una ceremonia de premios donde, contadas excepciones, siempre aparecen los mismos con las mismas: Kate Perry, Pink, Taylor Swift...

Haciendo la salvedad de que hay música (y muy buena) más allá de estos circuitos comerciales dominados por las grandes casas disqueras, vale la pena saber, aunque sea por cultura general, que el ganador absoluto de la noche fue el rapero Kendrick Lamar, quien se llevó seis de los ocho premios a los que aspiraba, incluido el de Mejor video por Humble.

No conocía la canción ni mucho menos el video. ¿Cómo iba a enterarme si lo que suena por todos lados es la ya insufrible Despacito, que a propósito fue ignorada en estos premios?

Volviendo a Humble, el video incluye una puesta en escena que recuerda La Última Cena, fuego en las cabezas de varios hombres (no sé ustedes, pero a mí me recuerda al Estado Islámico) y un trasero afro con celulitis. Justamente la canción habla de mujeres normales y critica los estereotipos de las bellezas perfectas, lo que ha calado entre el público.


Estos son algunas frases de la canción (con traducción al español):
I’m so fuckin’ sick and tired of the Photoshop/ Estoy tan cansado y asqueado del Photoshop
Show me somethin’ natural like afro on Richard Pryor/ Enséñame algo natural como el ‘afro’ de Richard Pryor
Show me somethin’ natural like ass with some stretchmarks/ Enséñame algo natural como un trasero con algunas estrías

Los otros dos premios importantes de la noche fueron la Canción del año para Lil Uzi Vert por "XO Tour Llif3" y el Mejor artista del año para Ed Sheeran, el mismo que hizo una corta y muy comentada aparición en 'Juego de tronos'.

Paris Jackson, la hija de Michael Jackson, criticó a los neonazis y supremacistas blancos, y no se depiló las axilas. Ah, y cantó Rod Stewart.

Nada más que agregar de los MTV Video Music Awards, cada vez más anodinos. Chao.

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