Crítica de 'Huye' (Get out): el racismo hecho terror



La película de terror y suspenso 'Get out' ha sorprendido a la crítica y es un éxito de la taquilla mundial con más de 230 millones de dólares recaudados hasta hoy. ¿La explicación? Sin lugar a dudas es el tema del racismo, que lo aborda crudo y sin aspavientos.

'Get out' (Huye, en español) es la historia de Chris, un joven negro enamorado de una chica blanca, que se ve bastante nervioso y preocupado por el rechazo que esta relación interracial pueda causar en la familia de su novia. Al principio, los suegros lo tratan bien y lo acogen, pero no tardarán en revelarse sus siniestras intenciones.

Y es que Chris no es una víctima cualquiera de una película de terror. Es por ser negro que ha caído en una trampa mortal y semejante planteamiento puede sonar racista e inapropiado en estos tiempos. O tal vez no, porque también se da por sentado que los negros son físicamente superiores. En cualquier caso, lo mejor es huir.

La película es una opción refrescante dentro del género de terror, con muy buenas escenas y actuaciones convincentes (la criada Georgina es la más aterradora), pero es sobre todo aguda, reflexiva y polémica en su empeño por desenmascarar el racismo y la hipocresía que aún imperan en la sociedad estadounidense.

Si estás convencido de que hay que temerle más a los vivos que a los muertos, la tienes que ver.

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