Un Dumbo para los nuevos tiempos (crítica)

Hay quienes aseguran haber quedado traumatizados con el clásico de animación Dumbo de 1941 y por eso no quieren ver la nueva película en acción real que se estrena 78 años después, aunque la dirija el mismísimo Tim Burton, quien es un genio de la fantasía y las tramas oscuras.

No resisten ver a un pobre animalito encerrado en una jaula, explotado por un circo, separado de su madre y, como si fuera poco, burlado por sus enormes orejas.

No quieren salir llorando de la sala de cine, pero resulta inevitable incluso para los menos sensibles. Así que alisten los pañuelos...

En esta nueva Dumbo, la historia básica de dolor y sufrimiento animal se conserva, aunque con ciertos cambios en la trama y nuevos personajes. Por ejemplo, en lugar del ratón Timothy, que era el mejor amigo de Dumbo en la película clásica, tenemos aquí a una pareja de hermanos (la niña, con inquietudes científicas), su padre (Colin Farrell) y una bella acróbata (Eva Green).

Dumbo de 1941. El ratón Timothy era el mejor amigo de Dumbo.

Y por supuesto, tenemos al singular grupo de fenómenos de circo comandados por un Danny DeVito que brilla en su personaje, al igual que los villanos (entre ellos a Michael Keaton) a quienes solo importa el dinero que puedan recaudar por un espectáculo indolente.

Como un show de acróbatas, la película no da un respiro. Las emociones se suceden una tras otra y con el paso de los minutos aumenta el sufrimiento por Dumbo, a quien debería aguardarle un mejor destino que en la película de 1941, que termina con Dumbo y su madre en un vagón de lujo dentro del tren del circo.

Ese final no sería suficiente de acuerdo con la causa animalista de los tiempos modernos. De hecho, los circos con animales salvajes se prohíben cada vez más en todo el mundo. Disney tenía un reto grande y creo que al final se logra. Me darán la razón.

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Usted saldrá llorando, pero de satisfacción por una película entretenida y con corazón, ¡gracias, Disney!, que demuestra que el mundo sí puede cambiar demostrando su respeto y consideración con todos los animales.

¿Qué necesita para volar? ¿Una pluma?