Por qué hay que ver 'Pájaros de verano', la nueva película de Ciro Guerra

José Acosta y Natalia Reyes, protagonistas de 'Pájaros de verano'. 

Ya está en cartelera 'Pájaros de verano', seguramente la joya del cine colombiano en el 2018. Una película donde se entrecruzan el mundo del narcotráfico, que nos resulta tan familiar, y la cultura wayúu, en cambio tan exótica para nosotros los 'arijuna' (los no indígenas o los extraños, en lengua wayuunaiki). 

Preestrenada en el Festival de Cannes donde abrió la Quincena de Realizadores, la cinta de Ciro Guerra y Cristina Gallego ha sido bastante elogiada por la crítica nacional e internacional. 

Y podría significar para ambos su segunda nominación al Óscar como mejor película en habla no inglesa, después de la obtenida por 'El abrazo de la serpiente' (2015).

Porque al igual que esta aventura amazónica y la caribeña 'Los viajes del viento' (2009), 'Pájaros de verano' prosigue en ese viaje de asombrosos descubrimientos por la otra Colombia, la que no es citadina, la más apartada y desconocida. Y la Guajira (la misma donde los corruptos se roban el agua y la comida de los niños) sí que lo es. 

La actriz de teatro Carmiña Martínez hace parte del elenco.

El desierto, las rancherías wayúu y la Sierra Nevada de Santa Marta son el marco alucinante para contar una historia real acerca de la bonanza marimbera entre los años 70 y 80 pero, sobre todo, de cómo la codicia y la ambición pueden destruir el honor de una familia y los valores ancestrales de todo un pueblo.

Un maravilloso 'thriller étnico', si se me permite la expresión. De lo primero tiene la acción y el suspenso que la vuelve asequible al gran público y asegura el éxito en taquilla. De lo segundo tiene el punto de vista y la sensibilidad especial de un director que se esfuerza por mostrarnos la dignidad del pueblo wayúu. La figura del palabrero, por ejemplo, es bastante interesante.

Y todo es logrado con maestría cinematográfica, puesto que resultan tan impactantes las escenas de sangre y de explosiones como aquellas cargadas de intimidad y poesía, bien sea una danza de cortejo ('chichamaya o yonna') o una ceremonia fúnebre. 

Bella y al mismo tiempo dolorosa, 'Pájaros de verano' es una gran oportunidad para conocernos mejor como colombianos, desde el respeto por nuestra diversidad y la honestidad frente a nuestra historia como sociedad.  


Este es el tráiler:




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